Ñanta en el ciclo "La Tardecita". Estamos tocando "Linda y Bella", un sanjuanito. Es un ritmo criollo, con raíces originarias, de las tierras de lo que hoy es Ecuador.
domingo, 10 de agosto de 2008
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Somos ÑANTA, una banda de música andina. Tocamos -para nosotros y para el público, cuando nos presentamos- un repertorio de ritmos originarios de nuestro continente, así como también algunos criollos, con el espíritu de las bandas de sikuris.
En el camino
Ñanta - Música Andina
La banda andina Ñanta se formó en 2003 a partir del taller de instrumentos autóctonos de la Quinta Trabucco, Vicente López. La banda se nutrió después con un grupo de alumnos del taller instrumentos andinos del Centro Cultural de la Costa, Vicente Lopez, coordinado por Fernando Barragán, para comenzar a darle forma a una banda de sikuris.
Nos hemos presentado en diversos escenarios y encuentros de Buenos Aires y Vicente López, como las Peñas La Señalada, Ventana Aborígen y Canto Nuevo, el Puente de las Culturas, las Escuelas nros. 6, 11 y 12, y en el Centro Cultural Munro y el Cine York de Olivos, junto a la Comunidad Markasata.
Hemos registrado dos discos, Ñanta (2004) y Acceso Norte (2007) con un repertorio que incluye tarkeadas, suri sikuris, sanjuanitos, tobas, tinkus, chokelas, kena-kenas, italaques y huaynos.
Lo más importante es que, como dice el nombre de la banda (Ñanta: "en el camino", en quichua), y a pesar de las idas y venidas de sus integrantes, seguimos "en el camino" de la esencia de la música andina y originaria de nuestra América.
Nos hemos presentado en diversos escenarios y encuentros de Buenos Aires y Vicente López, como las Peñas La Señalada, Ventana Aborígen y Canto Nuevo, el Puente de las Culturas, las Escuelas nros. 6, 11 y 12, y en el Centro Cultural Munro y el Cine York de Olivos, junto a la Comunidad Markasata.
Hemos registrado dos discos, Ñanta (2004) y Acceso Norte (2007) con un repertorio que incluye tarkeadas, suri sikuris, sanjuanitos, tobas, tinkus, chokelas, kena-kenas, italaques y huaynos.
Lo más importante es que, como dice el nombre de la banda (Ñanta: "en el camino", en quichua), y a pesar de las idas y venidas de sus integrantes, seguimos "en el camino" de la esencia de la música andina y originaria de nuestra América.